Aunque el origen de América se remonta a los tiempos precolombinos y existían en 1.492 notables culturas aborígenes, dicho año marca el comienzo de su relación con Europa y la cultura de occidente. Más allá de la polémica que despierta la conquista española o quizá por ello mismo, hemos creído de nuestro deber abrir un espacio para el análisis y el debate de su significado histórico, de su problemática y de la actitud que debemos tener de cara al próximo siglo 21.
Nace con la melancolía de sus destierros. Cuando los libros se convirtieron en su única compañía, la prodigiosa memoria que poseía, le permitió dejar para la posteridad sus vivencias personales y las frases o extractos obtenidos de obras de los grandes autores universales que conmovieron su espíritu.
De propio título El Cosmopolita, se desprende el carácter que tuvo esta publicación. Hombres, hechos nacionales y extranjeros constan en sus páginas, también temas diversos de España, América, Ecuador, el clero, el militarismo, etc.
Una especie de periódico en el que paulatinamente Juan Montalvo evoca las memorias de sus experiencias europeas y americanas, junto a importantes "lecciones al pueblo"; y, cuya publicación empieza en 1886.
Obra polémica, didáctica y moral. Trata de una gran variedad de asuntos: el clérigo y el militar; el Poder Ejecutivo y el Legislativo; los Ministros de Estado; la guerra y la poesía, la caridad, los viajes, la sabiduría, etc.
Cartas íntimas, literarias, de amor, política y de viaje entre Montalvo y personalidades del Ecuador, Sud y Centro América, España, Francia y otros países de Europa.
Su título fundado en el segundo libro del Pentateuco, que relata el retorno o liberación del pueblo de Dios, el autor lo toma en los sentidos de comunicarse, de un deambular por los paisajes, de un retorno a los valores fundamentales.
Se propone recuperar la esencia del pensamiento filosófico de Juan Montalvo para las nuevas generaciones de ecuatorianos que, en el umbral del tercer milenio, viven la paradójica encrucijada de una agresiva modernidad forjada por el impredecible desarrollo científico y tecnológico frente a un desconcertante vacío espiritual que amenaza destrozar a la humanidad entera y de manera particular a nuestra Patria.
La imaginación montalvina utiliza el cálculo para resolver los problemas de la geometría del amor, por medio de operaciones efectuadas en una creativa filosofía que representa los infortunios, desdichas y adversidades del amante, de aquel que también representa la figura del amor, de la masculinidad, de la pasión, pero también de la timidez, de la dulzura, éstas que lo hacen bello, que enamoran, que conquistan.
Nuestras patrias independientes se hicieron con la contribución de hombres de diversas latitudes. Haber nacido americano, hispanoamericano, era suficiente título para considerarse y ser considerado ciudadano de cualquiera de estas naciones. Y así lo consagraban las primeras leyes de nuestras jóvenes Repúblicas.
Nadie disputaría el hecho de que Juan Montalvo es uno de los grandes escritores en lengua castellana como lo atestiguaron Miguel de Unamuno, Juan Valera, la Condesa Pardo Bazán, Castelar, en España, al igual que Caro y Cuervo en Hispanoamérica. En el Ecuador nadie le iguala en el manejo del idioma; apropiado y castizo, con una riqueza de locuciones y léxico en general, engarzando el estilo más puro y desenvuelto de su época.